Moshe
Ben Maimón, el sefardí, nació en Aljama de Córdoba el 30 de marzo del
año 1135, entonces bajo dominio musulmán, por lo que fue conocido como
Abu Imran Musa ben Maimun Ibn Abdalá. Su padre era un prestigioso
matemático y talmudista muy conocido en los círculos de Cordoba y
Toledo; y su hermano David, un buen orfebre que se dedicó al comercio
de las joyas. Su única hermana, Shulamit, fue una competente
calígrafa que tuvo un papel importante en la ayuda aportada a los
escritos de Maimónides, como ha llegado a ser conocido en Occidente.
Maimónides tuvo una infancia feliz y pacífica, inmersa en el estudio
desde muy temprana edad, bajo la guía y tutela de su padre el rabino
Maimón, quien le inició no sólo en el estudio del Talmud, sino también
en las matemáticas, astronomía, filosofía y física.
Esta
existencia idílica se iba a ver truncada por la toma del sur de España
por los Almohades, en 1148. Se trataba de una secta fundamentalista
del Corán, que procedieron a la expulsión de los judios del hasta
entonces tolerante territorio del sur de España, a menos que
estuvieran dispuestos a convertirse al Islam, o a morir por la defensa
de su fé.
Fue
así que la familia de Maimón inició un periodo de exilio que duraría
once años. Esta circunstancia, aunque de tristes consecuencias,
expoleó no obstante, la actividad creadora del joven Maimónides, que
iba a dedicar sus esfuerzos al estudio y la publicación, por ejemplo
de un tratado sobre la esencia del año bisiesto, que probó ser
definitivo para absorber la diferencia entre el año solar de 365 días
y los doce meses lunares que suman 354 días, base del calendario
musulmán.
La
familia Maimón decidió trasladarse a la ciudad de Fez, situada en el
país hoy día llamado Marruecos. Su traslado allí suponía que iban a
estar bajo la tutela del rabino Yehuda Hacohen Ibn Shusha, a la sazón
guía espiritual de la Comunidad Judía de Fez. Sin embargo, ese
período coincide con el momento en el que los cruzados recrudecen su
persecución contra los judíos y la familia tiene que iniciar otro
período de exilio, estableciéndose esta vez en Egipto.
Comienza para Maimónides una dura etapa de su existencia. Había
perdido a su madre como consecuencia del parto, pero ahora pierde a su
padre y a su hermano David que moriría en un naufragio. Tan duros
golpes tendrán una repercusión en su propia salud ya que permaneció
postrado y enfermo durante todo un año. Cuando finalmente se recupera
es consciente de que debe tener alguna ocupación que le sirva de modus
vivendi y opta por la medicina a cuyo estudio se había dedicado a
fondo durante su enfermedad, especialmente la analogía entre las
enfermedades físicas y las espirituales.
Contrajo matrimonio dos veces. De las segundas nupcias nació su hijo
Abraham que se convertiría en el dirigente espiritual del Judaísmo
egipcio. El propio Maimónides se convirtió en médico de la Corte Real
Egipcia en 1187, consolidando cada vez más su desarrollo intelectual y
humanístico. Su vida prolífica y creadora, dedicada al pueblo judío,
concluyó el 13 de diciembre del año 1204 de nuestra era (2 de Tevet
del 4965), a la edad de sesenta años. Sus restos mortales fueron
trasladados a Tiberiades, Tierra de Israel, para su inhumación.
Maimónides, de conocimientos avanzados para su tiempo, clasificó la
medicina en tres partes: a) la medicina preventiva, b) la curativa y
c) la que debía prestar atención a convalecientes y ancianos, basando
sus principios en la patología humoral de Hipócrates y Galeno. Por
contraste, combatió ferozmente la medicina basada en hechizos y
encantamientos. Además dejó de lado el uso de amuletos en el
tratamiento de las enfermedades.
Sus
contribuciones a la práctica de la medicina fueron amplias y de
diversa índole. Entre sus escritos más destacados de temas medicos
figuran: Extractos de Galeno, una selección de los 100 libros
escritos por Galeno, destinados a los estudiantes de medicina griegos.
También Comentarios sobre los aforismos de Hipócrates, en los
que, a veces ironiza sobre los principios tratados por éste;
Aforismos medicos de Moisés, en el que se presentan 1.500
aforismos basados en la medicina griega. El tratado está divided en
veinticinco capítulos que cubren las diferentes áreas de la medicina y
en el que, sorprendentemente, observamos alusiones a patologías tales
como, el enfisema, la anorexia, la pulmonía, etcétera. En su
Tratado sobre los hemorroides, recomienda las medidas higiénico
dietéticas que deben observarse. Otros titulos incluyen su Tratado
sobre las relaciones sexuales, Tratado sobre el asthma, Tratado de los
venenos y sus antídotos, empleado como texto de toxicología
durante toda la Edad Media.
La
obra en la que de manera especial intenta conseguir un todo armónico
entre el cuerpo y el espiritu lleva por título Mishmé Torá, su
máxima aspiración y a la que dedicó buena parte de su vida. |